Luchadores de Al-Shabab han atacado una base militar que alberga a fuerzas ugandesas de la misión de paz de la Unión Africana en Somalia, según informó el contingente del país del este africano y un capitán somalí.


Los rebeldes atacaron la base perteneciente a la Misión de Transición de la Unión Africana en Somalia (ATMIS) en Bulamarer, a 130 km (80 millas) al suroeste de la capital, Mogadiscio, el viernes.


"Hubo un ataque esta mañana en nuestra base por elementos de Al-Shabab, pero estamos esperando la comunicación oficial de la sede de ATMIS", dijo Deo Akiiki, subportavoz de las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda (UPDF).


ATMIS, que cuenta con 22.000 tropas, estaba evaluando la situación de seguridad, según indicó en Twitter, sin proporcionar detalles. La misión ha estado ayudando al gobierno federal de Somalia en su lucha contra el grupo armado vinculado a Al-Qaeda desde 2022, cuando reemplazó a la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM).


Mientras tanto, Al-Shabab ha afirmado en un comunicado que llevó a cabo ataques suicidas con bomba y mató a 137 soldados.


No hubo una confirmación oficial inmediata de las bajas y el grupo tiende a proporcionar cifras diferentes a las emitidas por las autoridades.


Un capitán somalí que se identificó como Abdullahi informó a la agencia de noticias Reuters desde la región de Lower Shabelle que los rebeldes atacaron una base de ATMIS y otra adyacente perteneciente al ejército somalí.


"Eso provocó una batalla feroz durante horas. Todos los grupos, incluido Al-Shabab, sufrieron fuertes bajas", dijo, sin dar más detalles.


Los residentes de la ciudad dijeron que se despertaron con el sonido de explosiones enormes y armas pesadas. "Ahora vemos a Al-Shabab en la ciudad. No podemos saber cuántos murieron. No estamos escuchando disparos de ATMIS ni del gobierno ahora", dijo la residente Rukia Farah.


Desde 2006, el grupo ha estado luchando para derrocar al gobierno y establecer su propio gobierno basado en su estricta interpretación de la ley islámica.


En agosto pasado, comenzó una ofensiva gubernamental intensiva después de la victoria electoral del presidente Hassan Sheikh Mohamud, y ha logrado avances significativos en la erosión del control del grupo sobre vastas áreas de territorio.


Pero Al-Shabab todavía es capaz de lanzar ataques significativos contra objetivos gubernamentales, comerciales y militares. También lanza ataques intermitentes en Kenia como parte de represalias por el envío de tropas de Nairobi para apoyar la lucha contra los rebeldes en Mogadiscio.