Arabia Saudí y Kuwait pidieron el sábado una acción europea contra las repetidas quemas del Corán, libro sagrado del Islam, informa la agencia Anadolu.
El viernes, el político sueco-danés Rasmus Paludan, líder del partido de extrema derecha Stram Kurs (Línea Dura), quemó un ejemplar del Corán frente a una mezquita en Dinamarca.
El acto islamófobo se produjo días después de que el líder ultraderechista quemara el libro islámico ante la embajada de Turkiye en Estocolmo, capital de Suecia, durante una protesta aprobada por la policía.
En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores saudí condenó la quema del Corán como "una nueva provocación a los sentimientos de millones de musulmanes en todo el mundo".
"Estos actos se han repetido recientemente en varias capitales europeas, con el pretexto de la libertad de expresión, sin que se haya producido una reacción clara para poner fin a estas prácticas", afirmó el ministerio.
El ministerio hizo un llamamiento a "todos los gobiernos europeos donde se produjeron estas violaciones extremistas para que se enfrenten urgentemente a todas estas prácticas".
El ministro kuwaití de Asuntos Exteriores, el jeque Salem Abdullah Al-Jaber Al-Sabah, también denunció la quema de coranes.
En un comunicado, pidió que "se tomen medidas inmediatas y serias para poner fin a estos actos absurdos y reprobables, y a los repetidos abusos de los símbolos y santidades musulmanas, y que los autores rindan cuentas".
