El Tribunal Militar de Apelación egipcio ha confirmado las condenas a cadena perpetua y trabajos forzados de 254 egipcios y conmutado las penas de 24 acusados de unirse a los grupos terroristas Hasm y Lewa El Thawra.
Según Al-Araby Al-Jadeed, esta decisión significa que sus condenas ya no pueden recurrirse.
Los acusados en el caso Hasm fueron acusados de participar en el asesinato del capitán Ibrahim Azazi Sharif en 2017, un ataque contra un coche de policía en la carretera de Fayoum y un ataque contra un puesto de control de seguridad en Ciudad Nasr.
Los cargos contra los acusados en el caso Lewa El Thawra incluyen incitación a la violencia, posesión de armas y explosivos, asesinato e intento de asesinato.
Los acusados han sido objeto de graves violaciones de derechos humanos, según el Frente Egipcio para los Derechos Humanos (EFHR), entre ellas desaparición forzada, tortura y denegación de abogado durante los interrogatorios.
Estuvieron recluidos en condiciones terribles tras su detención en 2017.
Egipto ha condenado sistemáticamente a personas, incluso a muerte, tras juicios masivos que violan el derecho a las garantías procesales y en los que no hay oportunidad de que se presenten pruebas contra las personas.
Grupos de derechos humanos han denunciado el uso de juicios militares contra civiles y cómo han contribuido a la falta de garantías procesales.
En Egipto, los presos son objeto de violaciones generalizadas, como el acceso inadecuado a la atención médica y la falta de derechos básicos como las visitas y el ejercicio físico.