Un terrorista suicida ha atentado contra un puesto de control de seguridad en el noroeste de Pakistán, matando a dos soldados, un policía y un civil, según informaron las autoridades de seguridad.
Se trata del segundo atentado perpetrado en Pakistán en el mismo número de días.
El atentado tuvo lugar el miércoles en Waziristán del Norte, distrito de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa fronterizo con Afganistán y antiguo bastión de los talibanes paquistaníes, también conocidos como TTP.
En el atentado también resultaron heridos varios civiles, según Rehmat Khan, funcionario de la policía local.
"Fue un atentado suicida y el terrorista se inmoló durante un control de carretera", declaró a la agencia dpa Rasool Daraz, otro policía local.
Nadie reivindicó la autoría del atentado, pero es probable que las sospechas recaigan sobre los talibanes paquistaníes.
En los últimos seis meses, el TTP ha intensificado sus ataques desde que puso fin unilateralmente a un alto el fuego con el gobierno paquistaní, mediado por el vecino Afganistán el año pasado.
También el miércoles, el TTP reivindicó un atentado perpetrado el día anterior contra una planta de petróleo y gas en Hangu, distrito de Khyber Pakhtunkhwa, en la frontera con Afganistán.
Cuatro miembros del personal de seguridad y dos guardias privados murieron en el atentado contra las instalaciones gestionadas por una empresa multinacional europea, MOL Pakistan Oil and Gas.
Aunque es un grupo independiente, el TTP sigue siendo un estrecho aliado de los talibanes, que tomaron el control de Afganistán en agosto de 2021 tras la retirada de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN del país después de dos décadas de guerra.
Según algunos, esta toma de poder ha envalentonado al TTP.
El ejército de Pakistán ha intensificado las operaciones en la región después de que un terrorista suicida matara al menos a 84 personas, en su mayoría policías, en una mezquita dentro de la sede de la policía en la ciudad de Peshawar en enero.
Según datos oficiales, los talibanes pakistaníes han matado a unas 80.000 personas en décadas de violencia.