Los legisladores jordanos han criticado la "débil" respuesta de su gobierno a la expulsión del embajador Ghassan Majali de la mezquita de Al Aqsa por parte de las autoridades israelíes.
El martes, la policía israelí detuvo a Majali en la entrada de la Puerta de los Leones al complejo de la mezquita de Al Aqsa con el pretexto de falta de coordinación con las autoridades israelíes.
Según la emisora pública israelí KAN, la policía señaló que no se negó la entrada al diplomático jordano, sino que sólo se le retrasó brevemente.
En respuesta, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Ammán convocó al embajador israelí para protestar por el hecho de que la policía detuviera al enviado. El portavoz del Ministerio, Sinan Majali, declaró que se había entregado al embajador israelí una "carta de protesta enérgica" "para que la entregue inmediatamente a su gobierno".
Sin embargo, varios legisladores jordanos han criticado la respuesta de su gobierno al incidente, afirmando que fue "insuficiente" y no está a la altura del "insulto" dirigido a Majali.
El diputado Yanal Freihat afirmó que la "débil respuesta" del gobierno jordano anima a Israel a seguir intensificando su agresión contra la mezquita de Al Aqsa, y socavará la tutela de Jordania sobre los lugares santos musulmanes y cristianos de Jerusalén.
Freihat subrayó que la contundencia de la respuesta jordana incitará a Israel a revisar su política, advirtiendo de que el comportamiento de la policía israelí demuestra que no reconoce la tutela jordana y es una continuación de la judaización de Jerusalén.
Consideró la expulsión del embajador jordano un intento del ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, de imponer nuevos hechos, sin tener en cuenta la tutela de Jordania.
Freihat pidió la expulsión del embajador israelí y la llamada a filas del embajador jordano.
Por su parte, el diputado jordano Musa Abu Tanish afirmó que el comportamiento de las autoridades israelíes era intencionado y un "golpe directo" a Jordania.
Pidió al gobierno que retirara al embajador jordano de Tel Aviv y responsabilizó directamente de esta medida al primer ministro, Benjamin Netanyahu.
El diputado Saeed Diab, jefe del partido jordano Unidad Popular Democrática, describió la expulsión del embajador de su país por parte de las autoridades de la Ocupación como "un insulto a la tutela hachemí y una prueba de que a la Ocupación no le importa lo que Jordania denomina líneas rojas".
Por su parte, la Dra. Abla Abu Abla, jefa del Partido Democrático Popular jordano, afirmó que negar a Al-Majali la visita a Al-Aqsa es "un violento mensaje político terrorista que conlleva grandes peligros para Al-Aqsa", lo que exige una mayor respuesta por parte del gobierno jordano.
Jordania es el custodio oficial e internacionalmente reconocido de los lugares santos musulmanes y cristianos de Jerusalén desde 1924.