Una base militar estadounidense en el sureste de Siria fue atacada el viernes por tres drones suicidas, lo que causó bajas en algunas de las fuerzas aliadas de Estados Unidos, informa la agencia de noticias Anadolu.
Dos de los aviones no tripulados fueron derribados, pero un tercero alcanzó la guarnición de Al-Tanf, causando heridas a dos miembros del Ejército Libre Sirio que requirieron atención médica, dijo el Mando Central de EE.UU. en un comunicado. Ningún miembro del ejército estadounidense resultó herido.
"Ataques de este tipo son inaceptables: ponen en peligro a nuestras tropas y a nuestros socios y comprometen la lucha contra Daesh", declaró el portavoz Joe Buccino.
La base se encuentra en el remoto desierto sirio, cerca de las fronteras con Irak y Jordania.
Estados Unidos ha utilizado la base para impedir que Irán forme un puente terrestre hacia Siria a través de Irak desde 2016, y para llevar a cabo misiones contra Daesh. Ha sido atacada en repetidas ocasiones.
