Un preso egipcio ha muerto en prisión debido a una negligencia médica, menos de 24 horas después de la muerte de otro detenido en circunstancias similares, ha revelado un grupo de derechos humanos. Según la Red Egipcia de Derechos Humanos, Magdy Abdo Al-Shabrawi, de 58 años, falleció después de que su estado se deteriorara gravemente en el complejo penitenciario de Badr. Al parecer, su familia fue informada de su muerte el lunes.
La Red citó a fuentes informadas que decían que Al-Shabrawi sufría tanto dolor por la insuficiencia renal que ya no podía comer ni beber. Su sufrimiento se vio agravado por las miserables condiciones de su detención, que no mejoraron cuando él y otros presos fueron trasladados de la prisión de máxima seguridad de Escorpión al complejo penitenciario de Badr.
Las fuentes señalaron la falta de atención médica y sanitaria adecuada y la negativa de la administración penitenciaria a proporcionar los medicamentos necesarios. Se le privó de las visitas familiares y se le impidió hacer ejercicio a la luz del sol y al aire libre durante más de dos años y medio mientras estuvo en la tristemente célebre Prisión del Escorpión.
Según las organizaciones de derechos humanos, Al-Shabrawi es el segundo preso político que muere en las cárceles de Egipto esta semana, y el tercero en las últimas tres semanas. El martes se anunció que Shaaban Muhammad Sayed Al-Khouli, de 56 años, había muerto en la prisión de Al-Qanater, también debido a las malas condiciones de detención y a la falta de atención médica.
Las organizaciones de derechos humanos locales e internacionales calculan que hay cerca de 60.000 presos políticos detenidos en Egipto. Las autoridades afirman que no hay presos políticos en el país.