Irán ha ejecutado a un ciudadano irano-británico con doble nacionalidad acusado de espiar para los servicios de inteligencia británicos.
Alireza Akbari, condenado a muerte tras ser declarado culpable de "corrupción en la tierra y por atentar contra la seguridad interior y exterior del país al transmitir información de inteligencia", ha sido ejecutado, informó el sábado la agencia de noticias judiciales Mizan Online.
Irán había acusado a Akbari de ser espía del MI-6 británico. Irán emitió un vídeo muy editado de Akbari hablando de las acusaciones, parecido a otros que los activistas han descrito como confesiones coaccionadas.