Las autoridades iraníes anunciaron el sábado que han detenido a más de 100 personas en el marco de la investigación sobre el envenenamiento de cientos de colegialas y que desató la indignación en el país, según ha informado la agencia oficial IRNA.
El Ministerio del Interior no dio detalles sobre las personas detenidas en varias provincias, entre ellas Teherán y Qom, Azerbaiyán Oriental y Occidental, y las provincias de Kurdistán y Hamadán. Sin embargo, señaló que "entre los detenidos" había personas que tenían "motivos hostiles y la intención de infundir terror en el pueblo y los estudiantes y cerrar escuelas".
A principios de este mes, el Líder Supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, exigió "castigos severos" para quienes resulten implicados en los envenenamientos. El ministerio ha mencionado la posibilidad de asociar a los detenidos con un grupo opositor iraní exiliado con sede en Albania que Teherán ha incluido en la lista de organizaciones terroristas, los Muyahidines del Pueblo de Irán (Muyahidín-e-Jalq).
"Afortunadamente, desde mediados de la semana pasada, el número de incidentes en las escuelas ha disminuido significativamente", añadió el Ministerio del Interior, "y no ha habido informes de estudiantes enfermos".
Un miembro de la comisión parlamentaria de investigación encargada de estudiar las intoxicaciones, Muhammad Hassan Asfari, declaró que más de 5.000 alumnos se han visto afectados en aproximadamente 230 escuelas de 25 de las 31 provincias iraníes. En la oleada de casos registrados desde finales de noviembre, las alumnas han sufrido desmayos, náuseas, dificultad para respirar y otros síntomas tras denunciar olores "desagradables" en las instalaciones escolares. Algunas han tenido que ser hospitalizadas.