La decisión de Israel de ampliar la concesión de licencias de armas de fuego a los israelíes no hará sino aumentar las tensiones y la violencia con los palestinos, ha advertido Volker Türk, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
"Los planes del Gobierno de Israel de agilizar y ampliar la concesión de licencias de armas de fuego, con la intención declarada de sumar miles de civiles (israelíes) portadores de armas de fuego -unidos a una retórica de odio- sólo pueden conducir a más violencia y derramamiento de sangre", afirmó Türk en un comunicado.
"Sabemos por experiencia que la proliferación de armas de fuego conllevará un mayor riesgo de homicidios y lesiones tanto de israelíes como de palestinos. Por tanto, las autoridades israelíes deben trabajar para reducir la disponibilidad de armas de fuego en la sociedad", añadió.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, declaró la semana pasada que se concederían licencias de armas de fuego a más israelíes.
La medida se produce en medio de un aumento de la tensión en los territorios palestinos tras una operación militar israelí en la ciudad cisjordana de Yenín la semana pasada que se saldó con 10 palestinos muertos. Siete israelíes murieron también en un tiroteo en la Jerusalén oriental ocupada.
"En lugar de alimentar una espiral de violencia cada vez mayor, insto a todos los que ocupan cargos públicos u otros puestos de autoridad -de hecho, a todo el mundo- a que dejen de utilizar un lenguaje que incita al odio hacia el otro", declaró Türk. "Ese fomento del odio es corrosivo para todos los israelíes, los palestinos y la sociedad".
El comisionado de la ONU señaló que 32 palestinos han muerto por disparos del ejército israelí desde principios de año, mientras que siete israelíes también han perdido la vida.
"La población de Israel y de los Territorios Palestinos Ocupados necesita que sus dirigentes trabajen -con urgencia- para crear las condiciones que conduzcan a una solución política a esta situación prolongada e insostenible", añadió.
