Las autoridades israelíes han endurecido aún más las restricciones a los palestinos, con las últimas medidas dirigidas a los jornaleros procedentes de la Cisjordania ocupada, informó el Times of Israel.

Las restricciones se producen cuando Israel busca contener la propagación del coronavirus. Sin embargo, las restricciones a los movimientos de masas se utilizan exclusivamente contra los palestinos.

En un anuncio previo al amanecer de hoy, el ministro de Defensa, Naftali Bennett, ordenó que solo se permitiera la entrada a los trabajadores palestinos en sectores “esenciales” como “salud, agricultura y construcción”.

Además, agrega el informe, “ya no se permitiría a los palestinos viajar de ida y vuelta de Cisjordania a los lugares de trabajo, sino que tendrían que dormir en Israel, con el empleador proporcionando alojamiento”. A los trabajadores “se les dijo que esperaran permanecer en Israel por uno o dos meses”.

Según lo resumido por el Times of Israel, “Israel ha bloqueado en gran medida los viajes desde fuera del país y ha ordenado a cualquiera que ingrese una cuarentena durante 14 días”.

Funcionarios de salud palestinos informaron ayer 39 casos de COVID-19 entre palestinos de Cisjordania, casi todos en Belén, y ninguno en la Franja de Gaza.

“Israel ya había impuesto algunas restricciones a los palestinos que ingresan a Israel, prohibiendo a cualquier persona mayor de 50 años y cerrando el cruce de Erez con Gaza”, informó el sitio de noticias.

La crisis del coronavirus amenaza con empujar a la economía palestina a aguas desconocidas, con un desempleo y una deuda personal ya elevados.

El ministro de Finanzas de la Autoridad Palestina (AP), Shukri Bishara, se reunió ayer con su homólogo israelí, Moshe Kahlon, para exigir que Israel libere cientos de millones de shekels en fondos impositivos retenidos unilateralmente de la AP como castigo colectivo por los pagos realizados a los prisioneros y sus familias.

Bishara instó a las autoridades israelíes a entregar los fondos adeudados a la Autoridad Palestina, dinero que “contribuiría a ayudar al Tesoro palestino a adoptar las mejores medidas relacionadas con la salud para enfrentar” el coronavirus.

Ayer se anunció que Kuwait había donado $5.5 millones a los palestinos para enfrentar el virus, mientras que la semana pasada, Qatar donó equipos médicos valorados en $10 millones a la AP.