Jordania ha desmentido una información de la CNN en la que se afirmaba que el ex jefe de la Corte Real, Bassem Awadallah, se había declarado en huelga de hambre en protesta por su detención, subrayando que ha ingerido sus alimentos con regularidad durante los últimos tres días.
En abril de 2021, Awadallah, con doble nacionalidad estadounidense y jordana, fue detenido y condenado a 15 años de cárcel acusado de incitación contra el Estado y de sembrar la sedición en coordinación con el príncipe jordano Hamzah Bin Al-Hussein, con el fin de "desestabilizar" el reino. Las acusaciones fueron negadas por el príncipe Hamza, que fue puesto bajo arresto domiciliario durante un tiempo, y también fueron negadas por los representantes de Awadallah, que las calificaron de "inventadas".
El lunes, la CNN informó de que el abogado estadounidense de Awadallah, Michael Sullivan, había declarado que la huelga de hambre pretendía llamar la atención sobre su "injusto encarcelamiento" e instar a la administración del presidente estadounidense, Joe Biden, y a los legisladores republicanos del Congreso a que abogaran por su liberación.
Ayer, la CNN informó de que había recibido una declaración oficial de la Dirección de Seguridad Pública de Jordania, que consideraba los informes "acusaciones inexactas", aunque señalaba que se había abstenido de comer el lunes.
Según el comunicado de la Dirección de Seguridad Pública, Awadallah se negó a comer, pero no había notificado por escrito su intención de iniciar una huelga de hambre al Departamento de Centros Correccionales y de Rehabilitación, como exige la ley.
El comunicado de la Dirección de Seguridad Pública jordana negaba las afirmaciones de Sullivan de que su cliente había sido sometido a "tortura física, psicológica y emocional" durante su detención, y subrayaba que "no había sufrido ningún tipo de maltrato" y que había prestado "declaración voluntariamente sin coacción alguna".
El comunicado indicaba que el cónsul estadounidense visita periódicamente a Awadallah "porque tiene la ciudadanía estadounidense", explicando que sus comidas se preparan bajo "estricta supervisión sanitaria de médicos especializados para garantizar que se mantiene en buen estado de salud", además de someterse a exámenes periódicos, ya sea por parte del equipo médico del Centro de Corrección y Rehabilitación, o de su médico personal.