El número de muertos por las inundaciones de este año en Nigeria ha aumentado a 603, mientras las autoridades locales se apresuran a proporcionar ayuda a los cientos de miles de personas que están siendo evacuadas de sus hogares sumergidos.
Más de 1,3 millones de personas han sido desplazadas por la catástrofe, que ha afectado a la población de 33 de los 36 estados de Nigeria, según informó el Ministerio de Asuntos Humanitarios a última hora del domingo.
Al menos 3.400 kilómetros cuadrados de terreno han quedado inundados, lo que hace temer que se produzcan interrupciones en el suministro de alimentos. El conflicto ya ha amenazado la producción en las regiones del noroeste y el centro de Nigeria, que producen gran parte de lo que come el país.
El Presidente Muhammadu Buhari ordenó a "todos los interesados que trabajen para restablecer la normalidad", según un comunicado emitido por su oficina.
Nigeria sufre inundaciones todos los años, especialmente en sus zonas costeras, pero las de este año son las peores en más de una década. Las autoridades achacan el desastre a la liberación del exceso de agua de la presa de Lagdo, en el vecino Camerún, y a las inusuales lluvias.
Ahmed Idris, de Al Jazeera, que informa desde Yenagoa, la capital del estado de Bayelsa, en el sur de Nigeria, dijo que la gente está huyendo a la ciudad con la esperanza de obtener ayuda de las autoridades.
"La mala noticia es que ha estado lloviendo a cántaros durante los últimos días y se espera que las lluvias sigan cayendo durante los próximos días", dijo Idris.
"Los niveles de agua están subiendo a un nivel alarmante", dijo. "La ferocidad del flujo de agua también se ha intensificado. Las aguas de las inundaciones procedentes de aguas arriba siguen llegando hacia aquí".
Las inundaciones han agravado una crisis humanitaria en Nigeria, donde la violencia, especialmente en la conflictiva región del norte, ha desplazado a más de tres millones de personas, según el Centro de Seguimiento de los Desplazamientos Internos.
Sadiya Umar Farouq, ministro de Asuntos Humanitarios, advirtió que cinco estados siguen corriendo el riesgo de sufrir inundaciones hasta finales de noviembre.
"Hacemos un llamamiento a los respectivos gobiernos estatales, a los consejos de los gobiernos locales y a las comunidades para que se preparen para más inundaciones evacuando a la gente que vive en las llanuras aluviales a terrenos altos", dijo Farouq.
La semana pasada, Buhari asignó 12.000 toneladas métricas de grano para las víctimas de las inundaciones, según el ministro de Asuntos Humanitarios.