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La coalición del Estado de Derecho dirigida por el ex primer ministro Nuri al-Maliki anunció, el domingo 3 de mayo de 2020, que no había participado en la formación del próximo gobierno del primer ministro designado, Mustafa al-Kazimi, y que no votaría por él en el parlamento.
La coalición, que ocupa 26 de los 329 escaños en el Parlamento, dijo en un comunicado que “la formación del gobierno presentada por el comisionado (Al-Kazemi) contradice las aspiraciones del pueblo iraquí, ya que incluye una serie de candidatos polémicos que no cumplieron con las especificaciones requeridas de competencia, integridad y aceptabilidad”.
Agregó: “No participó en la formación de este gobierno y no votará por él en el parlamento”.
Al-Kazemi es la tercera persona asignada por el presidente iraquí, Barham Salih, para formar un gobierno el 9 de abril, dentro de los 30 días, después de que sus predecesores Adnan al-Zarfi y Muhammad Tawfiq Allawi no lograron reunir apoyo para ellos.
El mandato presidencial de Al-Kazemi finalizará en unos días, en medio de otras objeciones del partido Al-Hal (diputados sunitas / 14) y al-Fatah (diputados chiítas / 48), mientras que los observadores dicen que todavía tiene el apoyo condicional de la mayoría de las fuerzas sunitas, chiítas y kurdas.
En el caso de que Al-Kazemi obtenga la confianza del parlamento, el nuevo gobierno sucederá al gobierno del primer ministro Adel Abdul Mahdi, quien renunció a principios de diciembre de 2019, bajo la presión de las protestas populares que piden la partida y la rendición de cuentas de la clase política acusada de corrupción y derroche de fondos estatales.
Las fuerzas políticas iraquíes acordaron que la misión del gobierno posterior a Abdul-Mahdi es convocar elecciones anticipadas en el país.
El parlamento iraquí había pedido en una declaración, el sábado, a sus miembros que vengan a Bagdad el lunes en preparación para una sesión a fines de esta semana, para considerar si dar o no confianza al gobierno de Al-Kazemi.
Para que el gobierno gane la confianza del Parlamento (319 escaños), se requiere un voto de mayoría absoluta (50% +1) para que el número de miembros presentes (no el número total) otorgue confianza.
Irak ha visto protestas sin precedentes desde principios de octubre de 2019, incluida la violencia que dejó más de 600 personas muertas, según el presidente iraquí Barham Salih y Amnistía Internacional.
Los manifestantes obligaron al gobierno de Adel Abdel-Mahdi a renunciar el 1 de diciembre. Exigen un primer ministro que no haya ocupado previamente cargos oficiales, imparcial e independiente del partido y no vinculado al extranjero, especialmente Irán.
Los manifestantes exigen la dimisión y la rendición de cuentas a toda la élite política que ha estado gobernando desde la caída del régimen de Saddam Hussein, y la acusan de “corrupción y desperdicio de fondos estatales”.