La tasa de inflación anual en Túnez subió al 8,6% el pasado mes de agosto, frente al 8,2% de julio, como consecuencia del impacto del aumento de los precios de todos los productos básicos a nivel mundial, especialmente de la energía, según el Instituto Nacional de Estadística estatal.
El organismo estadístico atribuyó la inflación a la subida de los precios de los alimentos y las bebidas en un 11,9% en agosto, del precio de los muebles y los servicios domésticos en un 11,3% y de la educación en un 10%.
Túnez asiste a una grave crisis económica que se ha visto agravada por las repercusiones del estallido de la pandemia de Covid, así como por el elevado coste de las importaciones de energía y otros materiales básicos como consecuencia de la invasión rusa de Ucrania.
A principios de los años noventa del siglo pasado, Túnez fue testigo de niveles récord de la tasa de inflación, que superó el 9%, mientras que en los años ochenta la inflación llegó a superar el 16%.
El pasado mes de marzo, la agencia internacional de calificación crediticia Fitch rebajó la calificación soberana de Túnez de B- a CCC.