La libra egipcia se debilitó el miércoles más de un 13 por ciento, hasta un nuevo mínimo por debajo de 32 por dólar, perdiendo la mitad de su valor desde marzo, cuando el banco central adoptó un tipo de cambio más flexible en virtud de un paquete de ayuda financiera del Fondo Monetario Internacional (FMI).
La devaluación, que representa una caída de cerca del 50% frente al dólar en el periodo de 10 meses, se produce en un momento en que el precio de los alimentos importados y otros bienes se dispara en el país más poblado del mundo árabe.
La moneda se desplomó hasta 31,95 libras por dólar en los bancos estatales el miércoles, antes de establecerse en 29,7 por la tarde, según el banco central.
El miércoles había cotizado a unas 35 libras por dólar en el mercado paralelo.
La economía egipcia sufrió un duro golpe después de que la invasión rusa de Ucrania el pasado febrero desestabilizara a los inversores mundiales y les llevara a retirar miles de millones del país norteafricano.
La guerra disparó los precios del trigo, afectando gravemente a Egipto, uno de los mayores importadores de grano del mundo, y acumulando presión sobre sus reservas de divisas.
Con los costes aún más elevados por la subida de los precios mundiales de la energía, la inflación oficial alcanzó el 21,9% en diciembre, y los precios de los alimentos aumentaron un 37,9% interanual, lo que agravó las dificultades de los hogares.
En un barrio de bajos ingresos del centro de El Cairo, Shaimaa al-Abed afirmó que la crisis económica la ha dejado "desesperanzada".
"Incluso los alimentos más baratos se han duplicado y triplicado. ¿Qué se supone que vamos a comer?", preguntó conteniendo las lágrimas Abed, que tiene un hijo de cuatro años.
Dijo que estaba buscando trabajo, y añadió: "Nos iba bien, pero ahora estamos en la cuneta".
Préstamo del FMI.
A finales del año pasado, el FMI aprobó un programa de préstamo de 3.000 millones de dólares para Egipto, condicionado a "un cambio permanente hacia un régimen de tipo de cambio flexible" y una "política monetaria encaminada a reducir gradualmente la inflación".
Egipto también necesita llevar a cabo "reformas estructurales de amplio alcance para reducir la huella del Estado", dijo el FMI en ese momento, con la economía dominada por poderosas empresas estatales y militares.
En una comunicación al FMI publicada por el Fondo el martes, el Gobierno dijo que el banco central podría intervenir ocasionalmente en momentos de excesiva volatilidad del tipo de cambio, pero que no se utilizarían los activos exteriores netos de los bancos para estabilizar la moneda.
El hashtag TheDollar fue tendencia en Twitter en árabe el miércoles, con comentarios que iban desde la ira al miedo.
Ashraf Kamal, que regenta una pequeña tienda de materiales de construcción en el centro de El Cairo, expresó su frustración por las fluctuaciones de precios.
"Antes sabía cuánto costarían mis productos durante los próximos ocho meses. Pero ahora, vendemos a un precio por la mañana, a otro por la tarde y a un tercero por la noche", declaró a la AFP.
La deuda externa se ha triplicado.
El programa de préstamos del FMI, por valor de 3.000 millones de dólares a lo largo de 46 meses, no es más que una fracción del servicio de la deuda de El Cairo que, sólo en 2022-2023, asciende a 42.000 millones de dólares.
Egipto sólo dispone de 34.000 millones de dólares en reservas de divisas, frente a los 41.000 millones del pasado mes de febrero, mientras que su deuda externa se ha más que triplicado en la última década, hasta alcanzar los 157.000 millones de dólares.
Muchos bancos han limitado la retirada de divisas y han aumentado las comisiones de las tarjetas de crédito.
Timothy Kaldas, investigador del Tahrir Institute for Middle East Policy, advirtió de que la economía podría seguir sufriendo.
"La inflación experimentada el año pasado persistirá durante al menos un año más, a medida que se absorban estos impactos sobre la moneda", afirmó en Twitter.
El primer ministro, Mostafa Madbouli, pidió el lunes a los ministros que recortaran los presupuestos y anunció una moratoria "para los nuevos proyectos que tengan un claro componente en dólares".
Egipto ha dependido de los rescates en los últimos años, tanto del FMI como de los aliados del Golfo.
Según la agencia de calificación Moody's, Egipto, con una población de 104 millones de habitantes, es una de las cinco economías con mayor riesgo de impago de su deuda externa.