El asesor de seguridad nacional del gobierno de Israel, Tzachi Hanegbi, dijo el martes que una nueva instalación nuclear construida por Irán no está exenta de ataques. Hanegbi hizo estos comentarios en respuesta a un informe de Associated Press que indica que la nueva instalación parece estar ubicada a una profundidad de hasta 100 metros (328 pies) bajo tierra.
Hablando en una conferencia de seguridad cerca de Tel Aviv, Hanegbi dijo que no le sorprendía el informe, señalando que Irán tiene otras instalaciones subterráneas. Si bien reconoció que la ubicación complicaría cualquier posible ataque militar contra la instalación, afirmó que aún existen soluciones para el desafío.
"Lo que se puede decir sobre este asunto es que no hay ningún lugar al que no se pueda llegar", afirmó. Sin embargo, se negó a decir si Israel tenía la capacidad de hacerlo por sí solo.
"Esperamos no llegar a una situación en la que la solución a la cuestión de un arma nuclear en Irán sea una solución cinética, una solución que implique un ataque", agregó, señalando que Israel prefiere ver que el enfrentamiento internacional con Irán se resuelva a través de medios diplomáticos.
Israel considera a Irán su mayor enemigo y el primer ministro Benjamin Netanyahu ha dicho repetidamente que no permitirá que Irán desarrolle armas nucleares. Ha afirmado que la diplomacia internacional debería ir acompañada de una opción militar seria y ha insinuado que Israel estaría preparado para atacar a Irán por su cuenta si fuera necesario.
Fotos y videos de la nueva instalación de Irán tomados por Planet Labs PBC muestran que Irán ha estado cavando túneles cerca del sitio nuclear de Natanz, que ha sido objeto de repetidos sabotajes a lo largo de los años. Montones de excavación en el sitio sugieren que la instalación podría estar entre 80 metros (260 pies) y 100 metros (328 pies) bajo tierra, según expertos y el análisis de AP.
La República Islámica niega que esté buscando armas nucleares. Sin embargo, con Irán produciendo uranio a niveles cercanos a los necesarios para armas después del colapso de su acuerdo nuclear con las potencias mundiales, la instalación complica los esfuerzos de Occidente por detener la posibilidad de que Irán desarrolle una bomba atómica, ya que la diplomacia sobre su programa nuclear está estancada.
La construcción se produce cinco años después de que el entonces presidente Donald Trump retirara unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear. Desde entonces, Irán ha aumentado su enriquecimiento de uranio mucho más allá de los límites del acuerdo. Los expertos creen que está a solo un paso de alcanzar el umbral de enriquecimiento del 90% requerido para el uranio de grado armamentístico.
El enriquecimiento de uranio es un elemento clave en la producción de una bomba nuclear. Los expertos israelíes creen que Irán necesitaría tiempo adicional, hasta dos años, para desarrollar los medios para entregar y detonar una cabeza de guerra.
En la misma conferencia, el jefe militar de Israel, teniente general Herzi Halevi, dijo que Israel está monitoreando de cerca el programa nuclear de Irán y reiteró que el ejército está preparado para tomar medidas.
"Hay posibles desarrollos negativos en el horizonte que pueden llevar a la acción", dijo. "Tenemos capacidades. Otros tienen capacidades, y este es un asunto muy significativo e importante".