Las fuerzas de seguridad sudanesas dispersaron ayer a los manifestantes que protestaban contra el acuerdo marco político firmado en diciembre del año pasado por los dirigentes militares y civiles del país, según ha informado Anadolu. Se supone que el acuerdo ponía fin al estancamiento político e instituía una autoridad civil de transición de dos años.
Según Anadolu, miles de sudaneses salieron a la calle en las ciudades de Jartum y Omdurman. "Nos dirigimos al Palacio Presidencial para que los funcionarios escuchen nuestra voz", declaró uno de los manifestantes. "No nos detendremos antes de alcanzar un Estado civil democrático".
Añadió que la intención es continuar la resistencia utilizando todos los medios pacíficos para poner fin al "golpe militar" y conseguir que la autoridad pase a manos de un gobierno civil que cumpla los objetivos de la revolución.
Sin embargo, antes de llegar al palacio, los manifestantes fueron dispersados violentamente por las fuerzas de seguridad. Se dispararon bombas de sonido y botes de gas lacrimógeno contra los manifestantes, que arrojaron piedras contra las fuerzas de seguridad. Se cerraron varias carreteras que conducen al palacio.
A principios de esta semana, el jefe del Estado Mayor del ejército sudanés, general Abdel Fattah Al-Burhan, negó que las fuerzas armadas estuvieran planeando volverse en contra del acuerdo marco. "Las fuerzas armadas no planean volverse contra lo acordado", insistió en un discurso pronunciado en el estado del río Nilo, en el norte de Sudán. "Más bien, el ejército pretende que los sudaneses se unan para sacar al país de la situación actual, y está tratando de encontrar soluciones".
Algunos organismos de la sociedad civil y otros firmaron ayer en El Cairo un "documento de consenso político". La intención, explicaron, es "iniciar consultas para poner en marcha una nueva hoja de ruta que ponga fin al actual periodo de transición".