Líbano ha negado las informaciones sobre medidas discriminatorias contra los refugiados sirios en el país, mientras sigue creciendo la preocupación por el trato de las autoridades y la sociedad libanesas a sus vecinos desplazados.
Según una declaración del Ministerio de Asuntos Exteriores libanés de la semana pasada, el gobierno no ha tomado ninguna medida que distinga o discrimine entre los refugiados sirios y los ciudadanos libaneses.
Por el contrario, según el Ministerio, la crisis económica -y ahora la escasez mundial de alimentos que asola los mercados internacionales- ha provocado una competencia natural entre los ciudadanos del país y los distintos residentes de los países vecinos.
"Líbano ha advertido en repetidas ocasiones que esta realidad conducirá inevitablemente a la competencia entre los libaneses, los refugiados palestinos y los desplazados sirios por los limitados recursos alimentarios", declaró el Ministerio.