Los expatriados critican los intentos de Egipto de captar inversiones.

La ministra egipcia de Inmigración y Egipcios en el Extranjero lidera una campaña para crear empresas en países donde haya trabajadores expatriados para que inviertan en ellas.

Soha Gendi ha dicho que los expatriados podrían invertir en grandes proyectos nacionales, en el sector inmobiliario o en los sectores de la agricultura y la pesca.

Según Arabi21, estas nuevas empresas son una forma de recaudar divisas, ya que Egipto está luchando contra enormes deudas, una alta inflación y el colapso de su moneda.

En 2022, Egipto devaluó la libra tres veces, y este año el Banco Central de Egipto la dejó flotar en consonancia con un préstamo de 3.000 millones de dólares del FMI.

Desde 2016, el FMI ha concedido a Egipto cuatro préstamos. Muchos inversores privados y extranjeros se han echado atrás desde que los militares han asumido un papel cada vez más importante en la economía.

Hay casi 12 millones de egipcios viviendo en el extranjero y el dinero que envían es una de las principales fuentes de divisas en Egipto.

Sin embargo, a lo largo de los años, las remesas procedentes del extranjero han disminuido, entre otras cosas debido a la pesada burocracia.

En julio de 2021 las remesas de los trabajadores egipcios en el extranjero fueron de 2.790 millones de dólares y en julio de 2022 de 2.380 millones, a medida que aumentaban las noticias sobre la crisis financiera en Egipto.

A lo largo de los años, el gobierno ha intentado desarrollar ideas para que los expatriados egipcios inviertan, incluso en viviendas en venta en megaproyectos gubernamentales.

Pero los egipcios en el extranjero se muestran escépticos ante los nuevos proyectos porque no desean ser explotados financieramente y porque no ha habido grandes resultados en el pasado.

Dados los problemas financieros de Egipto, otros han advertido que ahora no es un buen momento para invertir en el país.

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.