Varias organizaciones de derechos humanos de Egipto han condenado las detenciones arbitrarias de personas aparentemente relacionadas con las convocatorias de protestas del 11 de noviembre, durante la conferencia COP27 en Sharm El Sheikh.
Según el Centro de Derechos Humanos El-Shehab, 42 personas han sido detenidas en la gobernación de Alejandría. En Suez, la Red Egipcia para los Derechos Humanos afirmó que desde hace dos semanas las calles de la gobernación son testigo de una campaña de seguridad continua, en la que se ha detenido a cientos de ciudadanos, algunos de ellos antiguos detenidos. También se ha detenido a varias familias de activistas políticos.
"Más de 200 personas, hasta el martes, comparecieron ante los fiscales en Suez", explicó la red, "y muchos siguen esperando comparecer en la sede del Campo de las Fuerzas de Seguridad en Al-Salam, en el Campo Central de Seguridad en la calle Nasser y en el Edificio de Seguridad Nacional junto al Complejo de los Tribunales".
Mientras tanto, el director de la Iniciativa Egipcia por los Derechos de la Persona, Hossam Bahgat, dijo que los abogados del grupo siguieron la investigación de 48 acusados hasta el sábado pasado, todos ellos acusados de unirse a un grupo terrorista. Añadió que el Parlamento decidió encarcelarlos durante 15 días, y que los datos se estaban actualizando. "Se están siguiendo los casos de los restantes detenidos que comparecieron ante la Fiscalía en los últimos dos días".
La organización mencionó la detención de Yousef Al-Ghamry, hijo de un periodista egipcio de la oposición que vive en el extranjero, Hossam Al-Ghamry, por los llamamientos de su padre a manifestarse el 11 de noviembre. Señaló que, hasta ahora, las autoridades egipcias no han anunciado dónde está detenido Yousef. En el momento de redactar este artículo, sigue clasificado como desaparecido forzoso y detenido fuera del marco de la ley.
La Comisión Egipcia de Derechos y Libertades ha supervisado los interrogatorios de la agencia de seguridad del Estado a decenas de personas en los últimos días. Señaló que algunos de los acusados fueron detenidos tras producir vídeos en los que se convocaban manifestaciones, que fueron enviados por WhatsApp a una página de Facebook que llamaba a los ciudadanos a participar en las protestas.
El Frente Egipcio para los Derechos Humanos había confirmado previamente que la agencia de seguridad del Estado había detenido a 65 personas acusadas de "unirse a un grupo terrorista", en medio de los llamamientos a manifestarse el 11 de noviembre.