El Comité Paralímpico Internacional (IPC) le ha quitado a Malasia el derecho de ser anfitrión del Campeonato Mundial de Natación Paralímpico para 2019 después de que el país prohibió la participación de los atletas israelíes.

Los campeonatos, un clasificatorio para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, se habían programado para realizarse en Kuching entre el 29 de julio y el 4 de agosto.

El IPC dijo el domingo que se buscaría un nuevo lugar para las mismas fechas, aunque podría haber cierta flexibilidad considerando las circunstancias.

“Todos los Campeonatos del Mundo deben estar abiertos a todos los atletas y naciones elegibles para competir de manera segura y sin discriminación”, dijo el presidente del IPC, Andrew Parsons, en una declaración tras una reunión de la junta directiva de IPC en Londres.

“Cuando un país anfitrión excluye a los atletas de una nación en particular, por razones políticas, entonces no tenemos otra alternativa que buscar un nuevo anfitrión en el Campeonato”.

Malasia, un país de mayoría musulmana que no mantiene relaciones diplomáticas con Israel, anunció a principios de este mes que impediría a los israelíes cualquier evento que se realice en la nación del sudeste asiático.

Israel condenó la prohibición como “vergonzosa” y dijo que la decisión fue inspirada por el “antisemitismo fanático” del primer ministro Mahathir Mohamad.

“Esta es una victoria de los valores sobre el odio y el fanatismo, una fuerte declaración a favor de la libertad y la igualdad. Gracias a @Paralympics por su valiente decisión”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Emmanuel Nahshon, en Twitter.

‘Hermanos y hermanas palestinos’

El Ministro de Juventud y Deportes de Malasia, Syed Saddiq Syed Abdul Rahman, dijo que el país mantuvo su decisión de prohibir a los atletas israelíes.

“Si organizar un evento deportivo internacional es más importante que defender a nuestros hermanos y hermanas palestinos que son asesinados, mutilados y torturados por el régimen de Netanyahu, eso significa que Malasia realmente pierde su brújula moral”, dijo en un comunicado.

“Malasia se mantiene firme con nuestra decisión sobre la base de la humanidad y la compasión por la difícil situación de los palestinos. No cederemos”.

Mahathir, de 93 años, ha sido acusado durante décadas de antisemitismo por sus ataques contra judíos. En una entrevista de la BBC en octubre pasado, describió a los judíos como “nariz aguileña” y los culpó por los problemas en el Medio Oriente.

Se esperaba que unos 600 nadadores de 60 países compitieran en los campeonatos en el estado oriental de Sarawak, con más de 160 títulos para ganar.

‘Inclusión, no exclusión’

El IPC dijo que se pidió a todos los posibles anfitriones sustitutos que expresaran su interés antes del 11 de febrero.

“El Movimiento Paralímpico ha estado, y siempre estará, motivado por el deseo de impulsar la inclusión, no la exclusión”, dijo Parsons en el comunicado.

“Independientemente de los países involucrados en este asunto, el IPC volvería a tomar la misma decisión si se enfrentara a una situación similar con países diferentes”.

Dijo que cuando a Malasia se le otorgaron los campeonatos en 2017, el IPC recibió garantías de que todos los atletas y países elegibles podrían participar con su seguridad garantizada.

“Desde entonces, ha habido un cambio de liderazgo político y el nuevo gobierno de Malasia tiene ideas diferentes”, dijo Parsons.

“La política y el deporte nunca son una buena combinación y nos decepciona que a los atletas israelíes no se les haya permitido competir en Malasia”.