Marruecos está procesando a un periodista español por las acusaciones de que el país ha utilizado el programa de espionaje Pegasus, de producción israelí, según ha informado Raialyoum. En otros lugares de Europa hay pendientes otros casos judiciales en los que está implicado el reino.
Un tribunal de Madrid está estudiando el caso presentado por el gobierno marroquí contra un antiguo corresponsal del diario El País, Ignacio Cembrero. El gobierno marroquí reclama que el tribunal obligue a Cembrero a probar su acusación o a pedir disculpas, con las penas correspondientes, aunque no de cárcel. Se espera que la sentencia se dicte antes de finales de enero.
Mientras tanto, ha comenzado en París el juicio de dos periodistas franceses, Eric Laurent y Catherine Graciet, acusados de chantajear al rey de Marruecos, Mohammed VI. Los periodistas fueron detenidos por la policía francesa en 2015 en una trampa tendida tras un acuerdo con la Fiscalía.
Los dos periodistas planeaban publicar un libro sobre las inversiones del monarca y sus amigos. Los marroquíes alegan que los periodistas pidieron al palacio real el pago de dos millones de euros a cambio de no publicar el libro. En cualquier caso, El rey depredador se publicó en 2012.
El Parlamento Europeo votará hoy en Bruselas una propuesta para condenar a Marruecos por agredir a periodistas y encarcelarlos bajo acusaciones de carácter sexual, como ocurrió con Soulaimane Raissouni, Taoufik Bouachrine y Omar Radi. La condena se centra mucho en el caso de Radi. Fue detenido y condenado a cinco años de prisión por violación y espionaje a favor de potencias extranjeras.
Ni el Ministerio de Asuntos Exteriores de Marruecos ni la embajada del reino ante la UE en Bruselas han emitido comentario alguno sobre el caso. Sin embargo, el jefe de la Comisión Parlamentaria Mixta UE-Marruecos, el ex ministro Lahcen Haddad, afirmó que el Parlamento Europeo está "interfiriendo" en la labor de la justicia marroquí con esta votación, que se produce un mes después del escándalo del "Moroccogate", en el que se acusa a los servicios de inteligencia marroquíes de sobornar a algunos miembros del Parlamento Europeo para bloquear la condena de los derechos humanos en el país norteafricano y en el Sáhara Occidental. Los amigos de Marruecos en Europa son reacios a defender al reino debido a la gravedad de la acusación.
También se están llevando a cabo investigaciones en Europa sobre las acusaciones de soborno en la adjudicación de la Copa Mundial de la FIFA 2022 a Qatar.