El ministro libio de Petróleo y Gas del gobierno reconocido internacionalmente, Mohamed Oun, ha criticado el acuerdo firmado entre la Corporación Nacional del Petróleo (NOC) y la compañía energética italiana Eni, calificándolo de "ilegal", ya que la NOC no consultó con su ministerio antes de firmar el acuerdo, informó Anadolu.
El sábado, durante una visita a Trípoli de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, Eni firmó con la NOC un acuerdo de producción de gas por valor de 8.000 millones de dólares destinado a impulsar el suministro de energía a Europa.
Sin embargo, el Ministerio libio del Petróleo emitió el domingo un comunicado en el que afirmaba que el acuerdo "viola completamente" la ley y la propia ley de creación de la corporación, que exige la aprobación previa del Ministerio de Petróleo y Gas para aumentar la participación de un socio extranjero, que a su vez remite la decisión al Consejo de Ministros.
El ministerio pidió al jefe de la NOC que siguiera los mecanismos legales y remitiera al Ministerio de Petróleo las justificaciones técnicas y económicas para concluir el acuerdo.
"La decisión unilateral de la Corporación de modificar los acuerdos allana el camino para que otros socios realicen cualquier modificación de los acuerdos previamente pactados sin seguir los procedimientos y la legislación estipulados en la legislación libia", añadió.
El acuerdo del sábado tiene por objeto aumentar la producción de gas para el mercado interno libio, así como las exportaciones, mediante el desarrollo de dos yacimientos de gas en alta mar. La producción comenzará en 2026 y alcanzará una meseta de 750 millones de pies cúbicos al día, dijo Eni en un comunicado recogido por Reuters.
Por su parte, Meloni describió el acuerdo como "grande e histórico" y añadió que ayudaría a Europa a asegurarse fuentes de energía.
"Está claro que Libia es un socio económico estratégico para nosotros", añadió, según Associated Press.
En 2022, Libia exportó 2.630 millones de metros cúbicos de gas a Italia a través del gasoducto Green Stream, muy por debajo de los 8.000 millones de metros cúbicos anuales exportados antes de la crisis de 2011.
