OIM: 9 millones de inmigrantes y refugiados de 130 países viven en Egipto.


La Organización Internacional para las Migraciones ha declarado que hay más de nueve millones de migrantes y refugiados de 130 países viviendo actualmente en Egipto.

Esta cifra incluye las cuatro comunidades principales: cuatro millones de sudaneses, 1,5 millones de sirios, un millón de yemeníes y un millón de libios.

La noticia fue publicada a principios de esta semana por el diario estatal egipcio Al-Ahram, que afirmó que la generosidad y la actitud positiva del gobierno hacia los inmigrantes y refugiados puede ser un factor de atracción.

"Existe un discurso positivo por parte del gobierno de Egipto en cuanto a la acogida de los necesitados de protección, mediante la puesta en marcha o la adopción de leyes y reglamentos que garanticen a los migrantes y refugiados la igualdad de condiciones con los egipcios", dijo la OIM a MEMO, "a su acceso a los servicios básicos como la educación y la salud, como se destacó en el análisis de la situación común de la ONU (otro estudio conjunto de la ONU) compartido con los socios de desarrollo y el gobierno el 04 de julio 2022 en El Cairo."

"La situación existente en Egipto está animando a todos los migrantes a integrarse en la sociedad, lo cual es una política a largo plazo del gobierno, frente a la creación de campamentos", continuó la OIM.

"Desde nuestro punto de vista, existen normas legales y administrativas, reglamentos y decretos ministeriales para garantizar la integración de los migrantes, y discutimos con el gobierno cómo garantizar la plena aplicación de estos reglamentos/decretos existentes en los que nosotros y otras agencias de la ONU, como el ACNUR, identificamos lagunas en la no aplicación o implementación."

Mientras que los refugiados registrados tienen acceso a la atención sanitaria y a la educación en Egipto, hay cientos y miles de solicitantes de asilo no registrados que necesitan una atención sanitaria y una educación de mejor calidad.

En 2019, la organización sin ánimo de lucro ACAPS estimó que había unos 350.000 sirios no registrados solamente "que probablemente necesiten protección y asistencia legal."

Las organizaciones benéficas han denunciado que los refugiados, los solicitantes de asilo y los migrantes sufren racismo y discriminación, y un investigador de derechos humanos dijo que en esos incidentes rara vez se persigue a los autores.

En este vídeo publicado recientemente en Twitter y visto casi medio millón de veces, niños sudaneses y recién llegados a Egipto describen sus experiencias, entre ellas la de ser golpeados en la calle, y uno de ellos describe cómo la cabeza de su hermano fue aplastada contra las barandillas.

En octubre de 2020, un niño sudanés fue asesinado por un ciudadano egipcio que se había peleado con su padre. En respuesta, estallaron protestas pacíficas y las fuerzas de seguridad detuvieron y golpearon a decenas de manifestantes.

Posteriormente, en diciembre de 2021 y enero de 2022, la policía detuvo a 30 refugiados y solicitantes de asilo sudaneses registrados en el ACNUR, los golpeó y los obligó a realizar trabajos físicos después de que organizaran una manifestación para protestar contra el racismo, la falta de protección y los retrasos en sus solicitudes de reasentamiento.

En marzo de este año, Amnistía Internacional pidió a Egipto que detuviera la deportación de refugiados eritreos, donde se enfrentarían a tortura, detención arbitraria y otros malos tratos, después de que el gobierno deportara a 31 eritreos en el espacio de dos semanas.

El año pasado, la Plataforma para los Refugiados denunció que más de 200 solicitantes de asilo eritreos, entre ellos 44 niños, estaban recluidos en celdas abarrotadas y con poca comida, acceso a la luz solar o atención médica.

En Egipto, decenas de refugiados y migrantes permanecen recluidos indefinidamente y en condiciones crueles, según ha declarado Amnistía Internacional en su informe de 2021, algunos de ellos sin acceso a las garantías procesales ni a los procedimientos de asilo durante años.

Esta situación se prolonga desde el golpe de Estado de 2013, tras el cual los refugiados sirios fueron tachados de partidarios de los Hermanos Musulmanes por funcionarios del gobierno, aprovechando la animosidad reinante en aquella época, y acusados de terroristas.

Los sirios han sido criticados por dominar las empresas, robar los puestos de trabajo de los egipcios y hacer subir el precio de la vivienda.

"En caso de que se produzcan abusos o malos tratos basados en la incomprensión o el desconocimiento de las políticas estatales, el gobierno se compromete a desarrollar medidas judiciales e investigaciones para proteger sus medidas reguladoras", respondió la OIM cuando MEMO le preguntó por el trato al que habían sido sometidos los refugiados e inmigrantes sudaneses, sirios y eritreos.

El gobierno egipcio ha utilizado a los refugiados como moneda de cambio con Europa, prometiendo impedir que los refugiados lleguen a Europa a cambio de que la UE atenúe sus críticas a la crisis de derechos humanos en el país.

En febrero, durante una rueda de prensa con su homólogo alemán, el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto destacó el papel de El Cairo en el freno a la migración para intentar desviar la atención de los derechos humanos, que era el tema central de la reunión.

En un informe de 2019, la red de derechos humanos EuroMed Rights señaló: "Aunque Egipto no constituye un país importante de salida de los movimientos migratorios hacia Europa, el informe concluye que la atención hacia la cooperación entre la UE y Egipto en materia de migración está impulsada predominantemente por los intentos de Egipto de reforzar su imagen como líder regional, obtener apoyo europeo para su política antiterrorista y obtener fondos para sus proyectos nacionales."

EuroMed también planteó su preocupación por cómo el apoyo de la UE a Egipto en materia de migración ha contribuido a reforzar las duras políticas egipcias de gestión de fronteras.

En junio hubo preocupación por parte de las organizaciones de derechos humanos cuando la UE dijo que daría a Egipto 84,2 millones de dólares para evitar que los barcos con solicitantes de asilo salieran hacia Europa y que se utilizarían para la compra de equipos de vigilancia de las fronteras marítimas.

Desde 2013, el gobierno egipcio ha comprado programas de espionaje a Francia, Italia y Alemania que han sido utilizados por los servicios de inteligencia para rastrear a los críticos del régimen.

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.