Una presa se ha derrumbado en el noroeste de Siria, sumergiendo parcialmente las casas del pueblo de Al-Taloul y destruyendo miles de hectáreas de tierras agrícolas.
El río Orontes se desbordó después de que el mortífero terremoto que sacudió la región hace una semana causara daños estructurales en la presa.
El agua ya había crecido en el río debido a las fuertes lluvias caídas en la gobernación de Idlib, donde se encuentra el pueblo.
Los residentes dicen que abandonaron sus casas después de que las advertencias llegaran a través de los altavoces de la mezquita.
"Evacuamos inmediatamente nuestras casas, reunimos a las mujeres y a los niños y huimos, todo el mundo huyó del pueblo".
Ahora hay unas 91 familias -500 personas- viviendo en tiendas de campaña en las afueras del pueblo y otras durmiendo a la intemperie, según un residente local.
Al-Taloul se encuentra cerca de la frontera con Turquía, junto a un muro construido por el gobierno de Ankara para impedir que los refugiados que huyen de la guerra siria entren en Turquía.
Es el tercer muro más largo del mundo, tras el de la frontera entre Estados Unidos y México y la Gran Muralla China.
Los residentes de Al-Taloul piden al gobierno turco que alivie la acumulación de agua y la deje pasar a través del muro para que no siga inundando la ciudad y dañando sus infraestructuras.
Unas 1.000 casas más se han inundado en los pueblos cercanos de Hardana, Delbuya, Jakara y Hamziyeh, según la ONU.
Más de 4.000 personas han muerto en el noroeste de Siria a causa del terremoto de magnitud 7,7 que sacudió el país hace una semana.