Qatar, país rico en gas, inauguró el martes su primera planta de energía solar que se extiende por el desierto y que, según los organizadores del Mundial de fútbol, proporcionará energía limpia a sus estadios.
El parque solar de al-Kharsaah, al oeste de la capital, Doha, es "uno de los más grandes" de Oriente Medio, dijo Saad Sherida al-Kaabi, ministro de Energía del emirato y presidente de QatarEnergy. Se puso en marcha en 2016 en colaboración con la francesa TotalEnergies y la japonesa Marubeni como parte de un impulso más amplio de Qatar -uno de los mayores productores de gas natural licuado del mundo- para invertir en energía solar. El proyecto, con un coste de 1.700 millones de riales qataríes (unos 467 millones de dólares), consta de unos 1,8 millones de paneles solares y cubre una superficie de más de 10 kilómetros cuadrados (3,9 millas cuadradas).
Operativa desde junio, la planta tiene una capacidad de 800 megavatios y se "ampliará" aún más en los próximos años, dijo Kaabi en una conferencia de prensa. Está previsto que proporcione hasta el 10% del suministro energético de la pequeña nación del Golfo.
Los organizadores han utilizado la enorme planta solar para respaldar las afirmaciones de que Qatar acogerá la primera Copa del Mundo "neta cero", pero Kaabi dijo que no podía confirmar que la planta de al-Kharsaah proporcionará toda la energía para el torneo de fútbol de noviembre-diciembre. Qatar, aunque va por detrás de otros países del Golfo en la carrera de la energía solar, ha anunciado un objetivo de 5 gigavatios de capacidad de energía solar para 2035.
En agosto anunció dos grandes proyectos solares que duplicarán con creces su producción de energía renovable en dos años. Arabia Saudí también ha anunciado un objetivo de 5 gigavatios de capacidad de energía solar, pero prometió alcanzarlo para 2030. Los Emiratos Árabes Unidos tienen plantas solares desde hace más de una década.