Doha renovó su llamamiento para poner fin al bloqueo que le impusieron los países del Golfo, considerándolo “ilegal”, declarando su disposición a resolver la crisis pacíficamente a través de un diálogo constructivo e incondicional, basado en el respeto mutuo que preserva la soberanía de los estados.

Esto se produjo en una declaración escrita enviada por el Representante Permanente de Qatar ante las Naciones Unidas, Sheikha Alia Al Thani, ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que celebró una reunión virtual el jueves 23 de abril de 2020 sobre la situación en el Medio Oriente.

Alia Al Thani destacó en su mensaje escrito, “la decepción de las cuentas en las que se basaron estos países para socavar el Estado de Qatar y su decisión soberana”.

La diplomacia qatarí declaró en su mensaje que “la propagación del coronavirus, que amenaza a todos, debería ser un incentivo para el acercamiento en la región y la búsqueda de la resolución de crisis”.

Desde el 5 de junio de 2017, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein y Egipto rompieron los lazos con Qatar e impusieron medidas punitivas con el pretexto de “apoyar el terrorismo”, lo que Doha ha negado firmemente.

Estos países impusieron sanciones económicas que incluyeron el cierre de su espacio aéreo a Qatar Airways y las fronteras marítimas y aéreas, lo que provocó el cierre de importantes puntos de importación para Qatar, que tiene una población de aproximadamente 2,7 millones de personas, que dependen principalmente de las importaciones para satisfacer la mayoría de sus necesidades alimentarias.

No hay signos de resolver la crisis a pesar de los intentos de mediación, y a pesar de las declaraciones recíprocas de los funcionarios saudíes y qataríes hace aproximadamente 4 meses de que comenzó un gran avance, sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Qatar, Khalid bin Muhammad Al-Attiyah, reveló, después de eso, la “suspensión” de los esfuerzos.