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Un alto funcionario turco dijo a Reuters el lunes que Turquía había detenido un carguero de bandera rusa frente a la costa del Mar Negro y estaba investigando las acusaciones de Ucrania de que el barco transportaba grano robado.
El funcionario, cuyo nombre no fue revelado por la agencia, señaló que Ucrania había pedido previamente a Turquía que se apoderara del barco.
Por su parte, el embajador de Ucrania en Turquía, Wasil Bodnar, dijo el domingo 3 de julio de 2022 que las autoridades aduaneras turcas habían incautado el barco “Cybek Juli”.
Agregó que, el destino de la nave se determinará en una reunión de investigadores a realizarse el lunes 4 de julio de 2022, señalando que su país espera decomisar el grano.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania había dicho, el viernes 1 de julio de 2022, citando información de la Administración Naval de Ucrania: ”El barco de 7.146 toneladas Jebek Juli se cargó con el primer envío de unas 4.500 toneladas de grano ucraniano desde Berdyansk, un puerto ocupado por Rusia en el sur de Ucrania.´´
Esto ocurre cuando Ucrania acusa a Rusia de robar granos de las tierras incautadas por las fuerzas rusas desde el comienzo del ataque a tierras ucranianas a fines de febrero de 2022. Anteriormente, el Kremlin negó que Rusia hubiera robado granos de Ucrania.
La guerra de Rusia contra Ucrania ha provocado una crisis de cereales, y las Naciones Unidas han advertido que la guerra en Ucrania está exacerbando la escasez de alimentos en todo el mundo y empujando a millones de personas a la inanición.
Ucrania se encuentra entre los 10 principales exportadores de trigo, maíz y cebada, además de ser el mayor exportador mundial de aceite de girasol, informó The Wall Street Journal.
Las Naciones Unidas también señalan que Rusia y Ucrania proporcionan alrededor del 40% del trigo consumido en África.
Antes del ataque ruso, aproximadamente el 98 % del enorme suministro de cereales de Ucrania fluía desde los puertos del Mar Negro, pero estos puertos se cerraron debido al bloqueo naval ruso, y la crisis se sumó a la insistencia de Rusia en atacar almacenes, depósitos ferroviarios y otras instalaciones de infraestructura requeridas para la exportación.