Siria, desgarrada por la guerra, reabrirá su misión diplomática en Túnez y nombrará un embajador en ese país, según informan Damasco y Túnez en una declaración conjunta.
El anuncio se produjo el miércoles, tras más de una década de tensas relaciones.
La decisión de Siria siguió a una medida similar adoptada por Túnez el 3 de abril, cuando el presidente Kais Saied dio instrucciones a su ministro de Asuntos Exteriores para que iniciara los trámites para nombrar un embajador en Damasco.
"En respuesta a la iniciativa del presidente de la República de Túnez, el gobierno sirio ha decidido reabrir la embajada siria en Túnez y nombrar próximamente un embajador", dice la declaración conjunta, según SANA, la agencia de noticias oficial siria.
"Por el interés de ambas partes en restablecer las relaciones sirio-tunecinas a su cauce normal, los ministros de Asuntos Exteriores mantienen consultas y coordinación para consolidar aún más los arraigados lazos de hermandad que unen a Siria y Túnez", añade el comunicado.
Saied había declarado el mes pasado que tenía previsto restablecer las relaciones diplomáticas con Siria.
Acercamiento árabe a Damasco.
La decisión de Túnez es el último ejemplo de acercamiento árabe al gobierno de Damasco, aislado internacionalmente. Los contactos con Siria se han intensificado desde que este país y Turquía sufrieron devastadores terremotos en febrero.
Desde la catástrofe, el presidente sirio, Bashar al-Assad, ha recibido llamadas y ayuda de líderes árabes, un impulso que, según los analistas, podría aprovechar para reforzar el apoyo regional.
Este año, al-Assad ha visitado Omán y Emiratos Árabes Unidos, que restableció lazos con Damasco en 2018. El mes pasado, Arabia Saudí dijo que había iniciado conversaciones con Damasco para reanudar los servicios consulares.
Túnez expulsó al embajador de Siria en 2012 por la represión del gobierno de al Assad contra manifestantes pacíficos que desencadenó más de una década de guerra civil. Cerca de medio millón de sirios han muerto y millones han sido desplazados desde 2011.
El gobierno sirio se vio reforzado cuando Rusia intervino de su lado en la guerra en 2015. Desde entonces ha recuperado el control de gran parte del territorio que perdió en las primeras fases del conflicto.
La ruptura diplomática entre ambos países, emprendida cuando aún gobernaba el expresidente Moncef Marzouki, fue duramente criticada por la oposición tunecina en su momento.
En 2015, Túnez dio un paso hacia el restablecimiento de relaciones al designar un representante consular en Damasco para "seguir" la situación de los tunecinos en Siria.
Nueve países árabes se reunirán esta semana en Arabia Saudí para debatir medidas que pongan fin al aislamiento de Al Assad.
La Liga Árabe, que suspendió a Siria en 2011, tiene previsto celebrar una cumbre en Riad en mayo.