El gobierno de Somalia ha declarado una ofensiva contra los medios de comunicación que publican lo que considera propaganda del grupo armado Al Shabab, advirtiendo que los infractores serán castigados.
Las fuerzas armadas, respaldadas por milicias locales y aliados internacionales, han emprendido una agresiva campaña contra el grupo vinculado a Al Qaeda.
"Quiero informar a los medios de comunicación somalíes y a todo el pueblo somalí en general de que consideraremos toda la cobertura propagandística relacionada con Al Shabab -incluidos sus actos terroristas y su ideología- como delitos punibles", declaró el sábado el viceministro de Información, Cultura y Turismo, Abdirahman Yusuf.
"El gobierno somalí está prohibiendo totalmente todo tipo de cobertura relacionada con la ideología terrorista y los actos de intimidación de Al Shabab", dijo a los periodistas.
Yusuf dijo que el gobierno también lanzó operaciones cibernéticas contra "cuentas terroristas" en las redes sociales y suspendió más de 40 en Facebook y Twitter.
El recién elegido presidente Hassan Sheikh Mohamud se ha comprometido a derrotar al grupo armado tras innumerables ataques mortales.
En agosto, los combatientes de Al Shabab desencadenaron un asalto con armas y bombas en un asedio mortal de 30 horas a un hotel en el que murieron 21 personas.
El grupo armado fue expulsado de Mogadiscio por las fuerzas de la Unión Africana en 2011. Sin embargo, sigue controlando franjas del campo.
El atentado más mortífero se produjo en octubre de 2017, cuando un camión cargado de explosivos estalló en Mogadiscio y mató a 512 personas.