Temor entre los refugiados sirios por el plan de “retorno voluntario” de Turquía.

Estambul, Turquía – Los sirios que viven en Turquía han expresado su temor y preocupación por la propuesta del presidente Recep Tayyip Erdogan de repatriar a cerca de un millón de ellos a la región norteña de Idlib, mientras el gobierno turco sigue insistiendo en que llevará a cabo una operación militar en el norte de Siria.

En mayo, Erdogan anunció que el gobierno estaba trabajando para devolver a los refugiados sirios a las zonas bajo control de la seguridad turca en el norte de Siria. El plan incluye la construcción de 250.000 viviendas y el equipamiento de infraestructuras que se extenderán entre las ciudades de Azaz, Jarablus y al-Bab, hasta Tal Abyad y Ain Issa.

“Apoyamos la estrategia migratoria en curso con proyectos para fomentar los retornos voluntarios”, dijo entonces Erdogan.

“No solo hemos abierto nuestras puertas para que los oprimidos puedan salvar sus vidas y su dignidad, sino que también hacemos todo lo posible para que puedan regresar a sus hogares”, añadió.

Sin embargo, muchos sirios se muestran recelosos de volver a su país, alegando que la región del norte sigue siendo una zona de guerra fuertemente militarizada y que estarían desarraigando las vidas que se construyeron en Turquía durante los 11 años de sangrienta guerra en Siria.

“A todos nos gustaría volver a nuestro país y construirlo de nuevo”, dijo a Al Jazeera Mohammed Hawasli, director de ventas de una empresa de telefonía móvil que vive en Estambul. “Pero nos fuimos por una razón, porque Siria está en guerra consigo misma y queríamos vivir con dignidad”

Este joven de 32 años, originario de Damasco, llegó a Estambul en 2012 y, en una década, estableció un exitoso negocio que aporta cientos de millones de liras de beneficios a la principal empresa de telecomunicaciones turca, Turk Telekom. También se casó y tiene dos hijos pequeños, que están matriculados en escuelas turcas y apenas hablan una palabra de árabe.

Según el Ministerio del Interior turco, hay 3.762.000 sirios a los que se les concedió protección temporal viviendo en Turquía. Una fracción de esa cifra, unos 200.950, ha obtenido la ciudadanía turca.

Un gran número de sirios en Turquía, dijo Hawasli, han estado en el país durante al menos 10 años y han rehecho sus vidas, terminando su educación, creando negocios y formando familias.

“¿Cómo podemos reiniciar nuestras vidas después de haber recorrido un largo camino para establecernos de nuevo?”, preguntó. “¿Cómo podemos volver a un territorio supuestamente seguro, pero que, en realidad, está controlado por varias facciones armadas pertenecientes a diferentes ideologías y plagado de armas?”

No todos los sirios que viven en Turquía están de acuerdo.

Bashar Tikrar, un comerciante de 27 años de Tal Rifaat, dijo que no puede esperar a regresar a su ciudad natal.

“Siria es el único lugar en el que me veo asentado”, dijo a Al Jazeera. “¿Quién más va a reconstruir el país, si no son sus compatriotas?”

Tikrar abandonó Tal Rifaat en febrero de 2016, solo dos días antes de que las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) kurdas, respaldadas por Estados Unidos, tomaran el control, y dijo que alrededor del 40% de los edificios fueron destruidos en los ataques.

“El área volverá a ser una zona segura, bajo los auspicios del ejército turco y del Ejército Nacional Sirio”, dijo. “Mi familia posee tierras y casas allí, y el PKK no tenía derecho a tomar nuestras tierras”

Turquía ha dicho que Tal Rifaat, será uno de los objetivos de su operación militar planificada, que pretende erradicar a las FDS. El grupo está formado en gran parte por el YPG, que según Turquía es la rama siria del PKK, ambos están designados como grupos “terroristas” en Turquía. El PKK ha librado una guerra contra el Estado turco desde la década de 1980.

Temores de repatriación forzosa

Los detalles de la posible repatriación son aún inciertos.

Todavía no se sabe cómo se repatriará a los sirios a su país, ni quiénes irán.

Erdogan ha descrito el proyecto como un “retorno voluntario”, pero muchos sirios siguen temiendo que se produzca un escenario en el que los refugiados se vean obligados a regresar.

Ghazwan Qoronfol, presidente del Colectivo de Abogados Sirios en Estambul, advirtió que si las repatriaciones no son voluntarias, sino forzadas, entonces serían “una violación de la protección temporal que determina el estatus legal de los sirios en Turquía”, y de la Convención de Refugiados de Naciones Unidas de 1951, de la que Turquía es signataria.

Durante el año pasado, aumentaron los ataques racistas y las campañas contra los sirios y otros inmigrantes por parte de los partidos de la oposición turca, con la vista puesta en las próximas elecciones presidenciales, agravados por las turbulencias económicas de la lira turca y las secuelas de la pandemia de coronavirus.

Erdogan ha prometido que “no expulsará” a los refugiados sirios, pero la retórica de la oposición y la incertidumbre general sobre cómo funcionaría cualquier repatriación también han contribuido al pánico y al miedo que sienten muchos sirios que viven en Turquía.

La región controlada por Turquía en Siria, tampoco garantiza automáticamente la seguridad, dijo el abogado, señalando que el norte de Siria sigue siendo una zona fuertemente militarizada que está en el punto de mira del régimen de al-Assad, Irán y Rusia, además de los enfrentamientos que estallan entre los grupos armados que viven allí.

“La naturalización o el desplazamiento forzoso a una región de la que muchos sirios no son originarios no hará sino dificultar aún más sus vidas”, dijo Qoronfol.