Las fuerzas israelíes mataron el lunes al menos a cinco palestinos, supuestamente armados, en una redada en un campo de refugiados de Cisjordania, según informaron funcionarios de seguridad israelíes.
La redada en la ciudad de Jericó se produjo supuestamente en respuesta a un atentado frustrado contra israelíes que probablemente exacerbaría aún más las tensiones en la región.
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad palestino no confirmó inmediatamente las muertes, limitándose a decir que había tres heridos, uno de ellos de gravedad.
La violencia se produce en medio de uno de los periodos más mortíferos de los últimos años en el conflicto palestino-israelí y en las primeras semanas del nuevo gobierno de Israel, el más derechista de su historia, que ha prometido adoptar una postura dura contra los palestinos.
El ejército israelí afirmó que estaba operando en el campo de refugiados de Aqabat Jabr para detener a los sospechosos de un atentado fallido a tiros perpetrado el mes pasado en un restaurante de Cisjordania, en el que los atacantes supuestamente se vieron frustrados por un fallo del arma.
Los atacantes huyeron entonces del lugar de los hechos, según el ejército, que añadió que eran miembros del grupo armado Hamás, que gobierna la Franja de Gaza y tiene elementos también en Cisjordania.
El ejército afirmó que estaba buscando el lunes al grupo armado responsable del tiroteo que, según dijo, se había encerrado en una casa del campo de refugiados.
Durante la búsqueda, las tropas se encontraron con los pistoleros y se produjo un tiroteo. El ejército afirmó que varios de los pistoleros abatidos estaban implicados en el intento de ataque al restaurante.
Los funcionarios de seguridad israelíes afirmaron que dos de los cinco muertos eran presuntos miembros de Hamás implicados en el intento de atentado. Los otros tres eran presuntos pistoleros que habían intercambiado disparos con las tropas durante la incursión.
Los funcionarios hablaron bajo condición de anonimato porque no estaban autorizados a hablar de la redada con los medios de comunicación.
Hamás dijo que lamentaba la muerte de los miembros de su brazo armado, sin especificar cuántos habían fallecido. El portavoz de Hamás, Hazem Qassem, dijo que la violencia tendría una respuesta.
"Nuestro pueblo y su resistencia no tardarán en responder a este crimen", afirmó.
La redada se produce días después de una incursión anterior en el campo de Aqabat Jabr, cercano a la ciudad palestina de Jericó, un oasis desértico en una zona de Cisjordania que rara vez registra este tipo de disturbios, donde las tropas también buscaban a los sospechosos.
Desde el tiroteo en el asentamiento cercano, el ejército israelí ha bloqueado el acceso a varias carreteras de Jericó, un cierre que ha colocado a la ciudad bajo un semibloqueo, perturbando los negocios y creando embotellamientos de horas en los puestos de control que afectaron incluso a las fuerzas de seguridad palestinas, según mostraron las imágenes.
La violencia del lunes se produce días después de que una incursión militar israelí en el campo de refugiados de Yenín matara a 10 palestinos, en su mayoría militantes, pero también a una mujer de 61 años.
Al día siguiente, un tiroteo palestino frente a una sinagoga del este de Jerusalén mató a siete personas, entre ellas un adolescente de 14 años.
El ejército israelí ha intensificado las redadas casi cada noche en Cisjordania ocupada desde que se produjeron una serie de mortíferos atentados palestinos en Israel la primavera pasada.
Durante el último año de intensificación de las incursiones, Jericó ha permanecido como una especie de ciudad desértica adormecida, a salvo de gran parte de la violencia.
La Autoridad Palestina, en represalia por la incursión de la semana pasada en el campo de refugiados de Yenín, declaró el cese de la coordinación de seguridad con Israel.
Casi 150 palestinos fueron asesinados el año pasado en Cisjordania y Jerusalén Este, convirtiéndose en el año más mortífero en esas zonas desde 2004, según cifras del grupo israelí de defensa de los derechos B'Tselem.
Desde el comienzo de este año, 41 palestinos han muerto en esos territorios. En 2022, palestinos mataron a unas 30 personas en Israel.
El ejército israelí afirma que la mayoría de los palestinos muertos han sido militantes. Pero también han muerto jóvenes que lanzaban piedras en protesta por las incursiones y otros que no participaban en enfrentamientos.
Israel capturó Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este en la guerra de Oriente Medio de 1967. Los palestinos buscan esos territorios para su ansiado Estado independiente.
