Las autoridades tunecinas despidieron al imán de una mezquita después de que recitara versos sobre un "golpe de estado" mientras realizaba las oraciones con motivo de la celebración del Año Nuevo Islámico el pasado sábado.
El imán asignado para las cinco oraciones de la mezquita Al-Salam, en la gobernación oriental de Nabeul, Mohammad Zein Eddin, confirmó que dirigió la oración del Maghrib el sábado pasado en presencia del ministro de Asuntos Religiosos, y recitó los versículos 26 y 144 de la sura Al-Imran durante la oración.
Este último verso dice: "Muḥammad no es más que un mensajero; otros mensajeros le han precedido. Si muriera o fuera asesinado, ¿regresarías a la incredulidad? Los que lo hagan no perjudicarán en absoluto a Allah (Alá). Y Allah recompensará a los agradecidos" Es ampliamente aceptado que se refiere a que los Compañeros del Profeta Muhammad (la paz sea con él) se volvieron sobre sus talones inmediatamente después de su muerte y sólo unos pocos permanecieron en el camino que del Islam.
El imán explicó, en un comunicado, que el ministro de Asuntos Religiosos, Ibrahim Chaibi, bromeó con él después de la oración sobre el versículo que hacía referencia a un golpe de estado. Añadiendo que el ministro le había aconsejado que "es mejor evitar estos versos."
Zein Eddin añadió que "más tarde le sorprendió una llamada telefónica de las autoridades de la gobernación para informarle de que estaba de vacaciones obligatorias durante diez días a la espera de que se examinara su situación".
En este contexto, el secretario general del Sindicato de Asuntos Religiosos de la Unión General Tunecina del Trabajo (UGTT), Abdel Salam Al-Atwi, declaró que se investigarán los motivos por los que el ministro de Asuntos Religiosos ha despedido a un imán en la gobernación de Nabeul.
Al-Atwi dijo que "si se demuestra que el imán fue despedido, no nos quedaremos callados y nos estamos coordinando con la UGTT y tomaremos medidas para responder al despido."
El Ministerio de Asuntos Religiosos no ha comentado aún el incidente.
Túnez asiste a una crisis política después de que los partidos y fuerzas políticas acusaran al presidente Kais Saied de dar un golpe de estado contra la autoridad tras disolver el parlamento y adoptar una nueva vía política.