El fiscal jefe de Estambul presentó una orden de arresto contra un principal ayudante del gobernante de facto de Arabia Saudí y el subjefe de inteligencia extranjero, bajo la sospecha de planear el asesinato de Jamal Khashoggi, dijeron el miércoles dos funcionarios turcos.

La oficina del fiscal concluyó que existe una “fuerte sospecha” de que Saoud al-Qahtani y el general Ahmed al-Asiri, quienes fueron destituidos de sus cargos en octubre, estaban entre los planificadores del asesinato el 2 de octubre en el consulado de Arabia Saudí en Estambul, dijeron los funcionarios.

“La medida de la fiscalía para emitir órdenes de arresto para Asiri y Qahtani refleja la opinión de que las autoridades saudíes no tomarán medidas formales contra esas personas”, dijo uno de los funcionarios turcos a la agencia de noticias Reuters.

La oficina del fiscal general en Estambul presentó una solicitud el martes para obtener las órdenes judiciales para los hombres, descritos en documentos judiciales por estar “entre los planificadores” del asesinato.

La noticia de las órdenes judiciales llega cuando la jefa de derechos humanos de la ONU, Michelle Bachelet, ha pedido una investigación internacional para determinar quién fue responsable del asesinato de Khashoggi.

“Creo que realmente es necesario para asegurar lo que realmente sucedió y quiénes son (las personas) responsables de ese horrible asesinato”, dijo Bachelet en una conferencia de prensa en Ginebra el miércoles.

Bin Salman envió al menos 11 mensajes a Qahtani, su asesor más cercano que supervisó al equipo que mató a Jamal Khashoggi, en las horas previas y posteriores a la muerte del periodista en octubre, según una evaluación de la CIA altamente reservada vista por un periódico estadounidense el viernes.

El Wall Street Journal (WSJ) también informó que en agosto de 2017, MBS les había dicho a sus asociados que si sus esfuerzos para convencer a Khashoggi para que regresara a Arabia Saudí no tenían éxito, “podríamos atraerlo fuera de Arabia Saudí y llegar a un acuerdo”, según la evaluación.

El documento dijo que la comunicación “parece presagiar la operación saudí lanzada contra Khashoggi”.

Los mensajes parecen revelar la primera evidencia de la participación de MBS en la operación en el día en que se produjo el asesinato y del príncipe heredero enviando mensajes, en lugar de que un ayudante le haya informado de los eventos.

Los senadores estadounidenses están más seguros que nunca

La medida del fiscal turco también se produce un día después de que los senadores de mayor rango de Estados Unidos dijeron que estaban más seguros que nunca de que el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman, fue responsable del asesinato de Khashoggi después de recibir una sesión informativa de la CIA sobre el asunto.

Haciendo algunas de sus acusaciones más fuertes hasta ahora, tanto los republicanos como los demócratas dijeron que todavía quieren aprobar la legislación para enviar un mensaje a Arabia Saudí de que Estados Unidos condena la muerte de Khashoggi, un columnista del Washington Post.

Pero el presidente Donald Trump y algunos de sus compañeros republicanos han argumentado que Washington no debe tomar medidas que arriesguen su relación con Riad, que se considera un contrapeso importante para Irán en el Medio Oriente.

“La comunidad internacional parece dudar del compromiso de Arabia Saudí para procesar este crimen atroz. Al extraditar a todos los sospechosos a Turquía, donde Jamal Khashoggi fue asesinado y desmembrado, las autoridades saudíes podrían abordar esos asuntos”, dijo a Reuters uno de los funcionarios turcos.

El presidente turco, Tayyip Erdogan, dijo que la orden de asesinato de Khashoggi provino del más alto nivel del gobierno saudí, pero probablemente no del rey Salman, poniendo el foco de atención en su lugar en el heredero y gobernador de facto del príncipe Mohammed.

Arabia Saudí ha dicho que el príncipe no tenía conocimiento previo del asesinato.

Después de ofrecer numerosas explicaciones contradictorias, Riad luego dijo que Khashoggi había sido asesinado y que su cuerpo había sido desmembrado cuando fracasaron las negociaciones para convencerlo de que regresara a Arabia Saudí.