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Un petrolero de bandera iraní entregó el viernes a Siria un cargamento de petróleo que Estados Unidos había confiscado previamente en las inmediaciones de Grecia, poniendo fin a meses de incertidumbre sobre la carga, según informó un rastreador de buques, informa Reuters.


La incautación del Lana, antes llamado Pegas, llevó a las fuerzas iraníes a incautar en mayo dos petroleros griegos en el Golfo de Oriente Medio, que fueron liberados el 16 de noviembre.


Los datos de seguimiento por satélite mostraron que el Lana había descargado el cargamento de unos 700.000 barriles en el puerto sirio de Banias, dijo Claire Jungman, jefa de personal del grupo de defensa estadounidense Unidos contra el Irán Nuclear (UANI), que vigila el tráfico de petroleros relacionados con Irán mediante el seguimiento de buques y satélites.


Jungman dijo a Reuters que los envíos de Irán a Damasco "se consideran una forma de reforzar la posición regional del país y son también una parte importante de la estrategia de supervivencia del régimen".


El puerto de Banias no respondió a una llamada telefónica fuera del horario de oficina.


La última posición del Lana, según los informes, era el 20 de noviembre, cuando estaba anclado frente a la costa de Siria, según el seguimiento del barco en Eikon.


Siria está sometida a un severo racionamiento de combustible como respuesta a la escasez, lo que ha provocado cortes continuos en los sectores de la electricidad y las telecomunicaciones.


Las importaciones sirias procedentes de Irán varían mensualmente. Según el análisis de la UANI, Siria recibió 1,39 millones de barriles en envíos desde Irán en noviembre, frente a los 3,5 millones de barriles de octubre y los 3,7 millones de barriles de septiembre.


Estados Unidos había contratado un petrolero en abril para incautar el petróleo a bordo del Lana, que había estado anclado frente a Grecia.


A continuación, el petróleo fue retirado en parte y colocado a bordo del petrolero Ice Energy, que había sido fletado por Washington y que se esperaba que navegara hacia Estados Unidos, antes de que el Tribunal Supremo de Grecia dictaminara que el cargamento debía ser devuelto a Irán.


Durante más de dos meses, el Lana permaneció detenido frente a la isla griega de Evia. Fue remolcado al Pireo tras las órdenes judiciales que permitieron su liberación.