Un terremoto de magnitud 5,6 sacude Turquía en la última gran réplica.

Un terremoto de magnitud 5,6 sacudió el este de Turquía, causando al menos un muerto, decenas de heridos y el derrumbe de algunos edificios dañados.

El seísmo del lunes se convirtió en el último temblor de gran magnitud que sacude el sur de Turquía, mientras la región se recupera de los anteriores seísmos de gran magnitud que causaron la muerte de más de 50.000 personas en el sur de Turquía y el noroeste de Siria.

El último seísmo tuvo su epicentro en la ciudad de Yesilyurt, en la provincia de Malatya, según informó la Agencia de Gestión de Desastres del país (AFAD), que añadió que una persona murió al derrumbarse una fábrica en Kahramanmaras, epicentro del terremoto de magnitud 7,8 que sacudió la región el 6 de febrero, y otras 69 resultaron heridas.

El alcalde de Yesilyurt, Mehmet Cinar, declaró a la televisión HaberTurk que varios edificios de la ciudad se derrumbaron, entre ellos uno de cuatro plantas en el que quedaron atrapados un padre y su hija.

Según Cinar, la pareja había entrado en el edificio siniestrado para recoger sus pertenencias.

Las imágenes de televisión mostraban al hombre siendo trasladado en camilla a una ambulancia, mientras los equipos de rescate intentaban ponerse en contacto con su hija en el interior del edificio siniestrado.

Teresa Bo, de Al Jazeera, informó desde Gazientap de que el seísmo también se sintió entre las personas que vivían en campamentos provisionales tras haber sido desplazadas por los terremotos anteriores.

"El terremoto también se sintió aquí, en el centro de Gaziantep, justo donde los afectados por los seísmos del 6 de febrero viven ahora en tiendas de campaña. Generó miedo y angustia una vez más", dijo Bo.

Según Naciones Unidas, al menos 1,5 millones de personas se han quedado sin hogar en el sur de Turquía, y más de 500.000 viviendas necesitan ser reconstruidas.

Desde el 6 de febrero se han registrado casi 10.000 réplicas, según AFAD.

La semana pasada, Turquía declaró que unas 865.000 personas vivían en tiendas de campaña y 23.500 en casas contenedor, mientras que 376.000 se encontraban en residencias de estudiantes y pensiones públicas fuera de la zona del terremoto.

El último seísmo se produce días después de que Turquía iniciara una operación para reubicar a las personas que vivían en tiendas de campaña en ciudades contenedoras, con una primera fase en la que se trasladará a la población a 15.000 contenedores.

Las autoridades turcas han ampliado la investigación penal sobre los responsables de los edificios arrasados por el mortífero terremoto que dejó a millones de personas sin hogar.

También se ha acusado al gobierno de laxitud en la aplicación de las normas de seguridad antes de los seísmos.

Leave a Reply

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.