Una mujer embarazada y un bebé de cuatro meses figuran entre las víctimas mortales a bordo de una embarcación de refugiados y migrantes en el Mediterráneo central, según fuentes oficiales y testigos.
Los guardacostas italianos "recuperaron ocho cadáveres, cinco hombres y tres mujeres" a última hora del jueves y 42 supervivientes fueron llevados a tierra, declaró a la AFP Filippo Mannino, alcalde de la isla de Lampedusa.
El balance exacto de la tragedia no está claro.
La agencia de noticias italiana ANSA indicó que los servicios de rescate intervinieron en la región de Búsqueda y Salvamento (SAR) de Malta para socorrer a una embarcación en apuros. Los cuerpos de dos personas seguían desaparecidos, informó ANSA.
Los rescatadores encontraron a los pasajeros, que habían subido a bordo de la embarcación de seis metros de eslora en la ciudad tunecina de Sfax a primera hora del sábado, empapados y con frío extremo y deshidratación tras días en el mar.
Los supervivientes dijeron que una mujer viajaba con su bebé de cuatro meses, que murió durante el viaje. Puso el cuerpo del bebé en el mar en su dolor, antes de morir también de frío y hambre
La fiscalía de la ciudad siciliana de Agrigento ha abierto una investigación sobre el incidente.
El barco se encontraba a 67 km de Lampedusa, adonde se dirigía.
El diminuto islote ha tenido que hacer frente a la llegada de cientos de refugiados y migrantes, y Mannino se ha quejado de que sus habitantes se han quedado "casi solos" en la acogida.
El alcalde apeló el jueves a la primera ministra, Giorgia Meloni, para pedir el apoyo del Gobierno en la gestión de "esta enorme tragedia".
"Ayuda, no podemos seguir así mucho más tiempo", dijo mientras se dirigía al puerto de Favarolo ante la llegada de los supervivientes.
Los pasajeros, procedentes de Mali, Costa de Marfil, Guinea, Camerún, Burkina Faso y Níger, han sido trasladados a un centro de acogida en la isla y serán interrogados por la fiscalía en las próximas horas, informa ANSA.
El ritmo de llegadas parece ir en aumento.
Casi 5.000 refugiados y migrantes han desembarcado en Italia desde principios de año, según el Ministerio del Interior, frente a los poco más de 3.000 del mismo periodo del año pasado y los 1.000 de 2021.
En los últimos meses, cientos de personas se han ahogado frente a las costas tunecinas, con un aumento de la frecuencia de los intentos de travesía desde Túnez y Libia hacia Italia.
La costa de Sfax se ha convertido en un importante punto de partida para las personas que huyen de la pobreza y los conflictos en África y Oriente Medio en busca de una oportunidad de vida mejor en Europa.